Español & English
Español – Nos han contado que el tango es exclusivamente hijo de la genialidad de la migración europea, principalmente del sur de Europa. De los que se quedaron ahí de esa migración de alrededor de cinco millones de personas que se dirigió hacía Argentina y Uruguay entre finales del 1800 y los primeros decenios del 1900. Nos lo han contado los medios de comunicación, los intelectuales, nos lo ha repetido el cine y los mismos músicos. Pero es una falacia, es una mentira que nos han querido poner en la cabeza. El tango no es hijo de los que por últimos llegaron para quedarse en la zona del Río de la Plata, ní tiene orígines europeas. El tango contemporáneo es hijo de ese largo proceso de creación cultural mestiza que se inició con la colonización española de América y sus progenitores fueron los africanos de Hispanoamérica.
La historia del tango es una historia que comienza con la esclavitud africana, cuando a los esclavos fue permitido reunirse, hacer música y bailar. Y es correcto hablar de afro-hispanoamericanos porque el tango fue un fenómeno musical que brotó en muchos lugares del amplio territorio hispanoamericano, y que, como muchos otros fenómenos culturales de la América colonizada por los españoles, desapareció de muchas zonas, para sobrevivir, en este caso específico, solamente en la región rioplatense.
Con la caída del dominio español y la fragmentación del territorio hispanoaméricano en varias naciones después de las guerras de independencia, los líderes de las nacientes naciones se vieron en la necesidad de crear nuevos y potentes símbolos de identificación nacional que borraran la historia, la memoria y los lazos de antaño – y en el 1900, en el Río de la Plata, el tango sirvió exactamente para eso.
En los primeros decenios del 1900, el tango se volvió el instrumento de propaganda que los gobernantes del Río de la Plata anhelaban, sin consguirlo, desde hace varias décadas, convirtiéndose en el primer símbolo de identidad nacional argentina y rioplatense, y contemporáneamente en un instrumento de desidentificación con el resto de Hispanoamérica. Un símbolo que ‘blanqueaba’, europeizaba la zona del Río de la Plata, invisibilizando a los que estaban antes, a los que tradicionalmente, por decenios y siglos, habían sido los creadores y ejecutores de la música y de las danzas populares no indigenas, entre ellos la comunidad afro-descendiente.
Para alcanzar este objetivo, las clases dirigentes (neo)argentinas contaron al público local, latinoamericano e internacional que el tango era una música y una danza que habían nacido en los barrios humildes de Buenos Aires, donde vivian los pobres inmigrantes europeos y sus familias, barrios a los que habían llegado gran parte de ellos escapando de guerras, pobreza y hambre, atraídos por el relativo auge económico del que gozaba la zona desde la independencia – escondiendo que ahí, en esos barrios, en esos conventillos (callejones, quintas…) también vivían afro-descendientes y silenciando sus orígenes negras.
Las élites locale y los medios de comunicación hacíeron de todo para cancelar su verdadera historia: campañas di propaganda contra la comunidad africana, ridiculización de los afro-descendentes, eliminación de los datos sobre la comunidad negra de los censos nacionales. Crearon mitos falsos y falsas cifras sobre la desaparición de los que estaban antes, principalmente de los negros y los indios. Lanzaron operaciones mediáticas para que la gente se avergonzara de sí misma, de sus padres, de sus abuelos, y tratara, si su aspecto físico lo permitía, de ocultar como fuera posible su ascendencia no europea, fomentando la falsa idea de una nación sin negros, sin indios, y sin mestizos.
No se trató de una propaganda exclusivamente rioplatense. En esa zona sudamericana ya entonces habían fuertes intereses imperialistas. Y los imperios echaron una mano.
Francia, que ya en el 1900 tenía agentes en la zona que proponían a las autoridades de Buenos Aires de modificar el castellano local para crear una ‘nueva identidad’ que diferenciara a los argentinos del resto de los hispanoamblantes, había reelaborado la danza del tango y fabricado la leyenda de su sensualidad – muy probablemente inspirándose a más antiguos mitos sobre la América del Sur española creados por sus viajeros y escritores del 1800- y había lanzado el tango al mundo y a la fama.
A la fabricación del falso mito del tango, también contribuyeron famosos bailarines anglosajones que lo habían incluído en su repertorio y que lo interpretaban en los salones de Europa y Estados Unidos. Y fue exactamente este último país el que solidificó en el imaginario colectivo internacional el falso mito del tango de origen europeo a través de sus cine mudo.
Pero en la zona de la plata, a finales del 1900, mientras llegaban flotas de enmigrantes en busca de una mejor vida, en Buenos Aires, Montevideo y otras ciudades, a componer, ejecutar y cantar tangos y otros géneros musicales en boga, eran principalmente músicos negros. Eran los años del auge del vals y ya existian academias negras de baile donde se modificaba con gracia y picardia el vals… para dar vida al tango.
Y fue esa música de los negros, la que escucharon los migrantes de la última ola migratoria que llegaron. Fueron los bailes de los negros los que vieron por la calles, en los locales, en los prostíbulos, en los conventillos. Y nada más natural y lógico de que comenzaran a bailarlos, a tocarlos, a interpretarlos a su manera.
De hecho poco saben que inicialmente, detrás del mítico Carlos Gardel – quien en orígen se dedicaba al ‘canto clásico’ y quien poco más tarde crearía el tango-canción, en otras palabras el estilo, la manera de cantar el tango – es probable que hubiesen claros intereses políticos. Así como poco saben que sus maetros fueron famosos cantantes negros, los Gardel antes de Gardel.
______________
¿Te interesa el libro sobre la verdadera historia negra del tango?
______________
EL ESPECTÁCULO. Realizar un espectáculo de cabaret musical presentando al público en manera divertida en una hora y media este enorme contenido no es una empresa fácil, pero factible. Las pocas veces en las que he tenido la posibilidad de hacerlo, lo han demostrado. Además ahora para realizarlo no estoy sola. A dar los primeros pasos, somos un pequeño grupo de creativos con distintas especializaciones.
¿Quiénes somos?
Yo, Beatriz Merell, estoy a cargo de la investigación, de la realización del guión, y soy la actríz principal y cantante. La pianista rusa Gayána Mnatsakanyan es la resposable musical. El poliédrico actor, escritor, investigador y cineasta catalán Miquel Riba, ayudará en la redacción del guión, dirección, luces y proyección de imagenes y también actuará en el show. En un segundo momento es probable que se incluyan bailarines y otros músicos.
No puedo no mencionar que la realización de este espectáculo de cabaret musical no sería posible sin la tenacidad del Presidente del Centre Euro África de Barcelona, Divaika Kiemba, quién, durante estos años, me ha empujado a no abandonar el proyecto.
Pero para realizar este espectáculo necesitamos tu ayuda. Hemos calculado que para cubrir todos los gastos iniciales de producción, promoción y ponerlo en escena necesitamos 30.000 euros. Para apoyarnos puedes volverte mi mecenas a través de la plataforma de recaudación de fondos de Patreon, donde ofrezco distintos niveles de mecenazgo a cambio de varios beneficios. O puedes contribuir con donaciones libres utilizando la plataforma Ko-fi o donar exclusivamente para la realización del espectáculo con GoFundMe. Para saber más clica aquí.
El espectáculo será primero realizado en español, sucesivamente en inglés. Serán también realizados videos del espectáculo que serán ofrecidos al grande público de internet gratuitamente, sea en este website que en las redes sociales.
Los objetivos de este espectáculo son divertir, emocionar, informar, estimular el debate, contribuir a derrumbar ideas falsas, esteriotipadas y dañinas, y luchar por la verdad y la justicia histórica y social. Apoyarnos no es solamente apoyar a unos locos creativos, es contribuir a crear conciencia y a construir un mundo más justo.
¡CONTRIBUYE A LA REALIZACIÓN DE ESTE ESPECTÁCULO DE CABARET, HAZ UNA DONACIÓN O CONVIÉRTETE EN MI MECENAS! Y por favor comparte esta página o la campaña para la recaudación de fondos. ¡GRACIAS!
Apoya el trabajo de Beatriz Merell con Patreon o, con mayor libertad, con Ko-Fi:
Apoya exclusivamente la realización del espectáculo de cabaret con GoFundMe:
English – We have been told that tango is exclusively the child of the genius of the European migrants, mainly from southern Europe. Of those who remained there of that migration of around five million people that went to Argentina and Uruguay between the late 1800s and the first decades of 1900. We have been told this by the media, by intellectuals. It has been repeated to us by the cinema and by the musicians themselves. But it is a fallacy, it is a lie that they have wanted to put in our heads. Tango is not the son of those Europeans principally escaping from poverty, hunger and wars who settle in the Río de la Plata area and, actually, has no European origins. Instead, contemporary tango is the child of that long process of miscegenation that began with the Spanish colonization of America and its progenitors were the Africans of Hispanic America.
The history of tango is a story that starts with African slavery, that begins when slaves were allowed to gather, make music and dance in Hispanic America. And it is correct to speak of Afro-Hispanic Americans because tango was a musical phenomenon that arose in many places of the wide Spanish-American territory, and that, like many other cultural phenomena of the America colonized by the Spaniards, disappeared from many areas, to survive, in this specific case, only in the Rio de la Plata region.
With the fall of Spanish rule, and the fragmentation of the Spanish-American territory into several nations after the wars of independence, the leaders of the nascent nations needed to create new and powerful symbols of national identification to erase the history, memory and the ties of the past, and in the Río de la Plata, in the 1900s, tango was used exactly for that.
At the beginning of the nineteenth century, tango became the instrument of propaganda that the rulers of Río de la Plata longed for, without success, for several decades, becoming the first symbol of Argentine and Rio de la Plata national identity, and at the same time an instrument of disidentification with the rest of Hispanic America. A symbol that ‘whitewashed’, Europeanized the Rio de la Plata area, making invisible those who were there before, those who traditionally, for decades and centuries, had been the creators and performers of non-indigenous folk music, mainly the black community.
To achieve this aim, the Argentine ruling class told the local people, Latin American, and the international public that tango was a music and a dance that had been born in Buenos Aires, in the humble neighborhoods, where the poor European immigrants and their families lived – hiding that there, in those ‘conventillos’ (tenements) also lived Afro-descendants and silencing its black origins.
The local elites and the media did everything to erase tango’s true story. They launched propaganda campaigns against the African community, ridiculed the Afro-descendants, removed all data about the black community from national censuses, and created false myths about the disappearance of those who were there before, mainly blacks and Indians. They set up propaganda campaigns to make people ashamed of themselves, their parents, their grandparents, and induced people, if feasible, to hide as much as possible their non-European ancestry, fostering the false idea of a nation without blacks, without Indians, and without mixed-race people.
Such propaganda was not an exclusivity of Rio de la Plata. Already by then there were strong imperialist interests in that South American area. And the Empires gave a hand.
France, which already in the 1900 had agents in the area proposing to modify the local Spanish-language to the authorities in order to create a ‘new identity’, reworked the tango dance, generated the myth of its sensuality – most likely inspired by older legends about Spanish South America created by its travelers and writers of the 1800s – and launched tango to the world and fame. Famous Anglo-Saxon dancers also contributed including tango in their repertoire and dancing it in the ballrooms of Europe and the United States. And it was exactly this last country that solidified in the international collective imagination the idea of tango of European origins with its silent cinema.
But in the area of the Rio de la Plata, at the end of the 1800s, when fleets of immigrants were arriving in search of a better life, in Buenos Aires, Montevideo and other cities, to compose, perform and sing tangos and other musical genres in vogue, were mainly black musicians. Those were the years of the waltz boom and there were already black dance academies.
And it was that music performed by the black community, the music that the migrants of the last great migration wave to that South American area heard. It was the dances of the blacks that they saw in the streets, in the bars, in the clubs, in the brothels, in the conventillos. And naturally, they began to dance that music, to play it, and to interpret it in their own way.
In fact, very few people know that behind the first steps of the mythical Carlos Gardel – who originally dedicated himself to ‘classical singing’ and who a little later would create the tango-song, in other words the style, the current way of singing tango – it is likely that there were clear political interests and that his ‘maestros’, his instructors, were famous black singers and musicians, the Gardels before Gardel.
______________
Are you interested in the book about the true black history of tango?
______________
THE SHOW. Performing a musical cabaret show presenting to an audience this huge content in a funny way in an hour and a half is not an easy undertaking, but factible. The few times I had the chance to do it, they’ve proved it. Furthermore, now to do this I am not alone. Now we are a small group of creatives with different expertises.
Who we are?
I, Beatriz Merell, am in charge of the research, and the writing of the play. Moreover, I am the main actress and singer. Russian pianist Gayana Mnatsakanyan is the musical responsible. The multifaceted Catalan actor, writer, researcher and filmmaker Miquel Riba, will help in the writing of the script, direction of the show, lights and image projection and will also act. In a second moment it is likely that dancers and other musicians will be included.
I cannot fail to mention that the realization of this musical cabaret show would not be possible without the tenacity of the President of the Centre Euro Africa of Barcelona, Divaika Kiemba, who, during these years, has pushed me not to abandon the project.
But to do it we need your help. We have calculated that to cover all the initial costs of production, promotion and staging we need 30,000 euros. To support us you can become my patron in the Patreon‘s fundraising platform, where I offer different levels of patronage in exchange for various benefits. Or you can contribute with a free donations using the Ko-fi platform or donate exclusively for the realization of this cabaret show with GoFundMe. To learn more or make a donation click here.
The show will first be written and performed in Spanish, successively in English. Videos of the show will also be made and offered to the general internet audience free of charge.
The objectives of this show are to entertain, excite, inform, stimulate debate, contribute to the collapse of false, stereotyped and harmful ideas, and fight for truth and historical and social justice. Supporting us is not only supporting creative madmen, it is contributing to raising awareness and building a fairer world.
SUPPORT THE PRODUCTION OF THIS CABARET SHOW, MAKE A DONATION OR BECOME MY PATRON! And please share this page or the fundraising campaign! THANKS!
Support Beatriz Merell’s work with Patreon or, with greater freedom, Ko-fi:
Support exlcusively the cabaret show with GoFundMe!